LA SANTA BIBLIA,
EL NUEVO TESTAMENTO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
VERSIÓN DE CASIODORO DE
REINA (1569), REVISADA POR CIPRIANO DE VALERA (1602), OTRAS
REVISIONES: 1862, 1909 Y 1960
La Epístola Universal de
SAN JUDAS APÓSTOL
Salutación
1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados
en Dios Padre y guardados en Jesucristo:
2 Misericordia y paz y amor os sean
multiplicados.
Falsas doctrinas y falsos maestros
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación,
me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe
que ha sido una vez dada a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente,
los que desde antes habían sido destinados
para esta condenación,
hombres impíos, que convierten
en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
5 Mas quiero recordaros,
ya que una vez lo habéis sabido,
que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.
6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad,
sino que abandonaron su propia morada,
los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas,
para el juicio del gran día;
7 como Sodoma y Gomorra y
las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos
de vicios contra naturaleza,
fueron puestas por ejemplo, sufriendo
el castigo del fuego eterno.
8 No obstante, de la misma manera
también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores.
9 Pero cuando el arcángel
Miguel contendía con el diablo, disputando
con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo:
El Señor te
reprenda.
10 Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales
irracionales.
11 ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en
el error de Balaam, y perecieron en
la contradicción de Coré.
12 Estos son manchas en vuestros ágapes,
que comiendo impúdicamente
con vosotros se apacientan
a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los
vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
13 fieras ondas del mar,
que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada
eternamente la oscuridad de
las tinieblas.
14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán,
diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares,
15 para hacer juicio contra
todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas
sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores
impíos han hablado contra él.
16 Estos son murmuradores,
querellosos, que andan según sus propios
deseos, cuya boca habla cosas
infladas, adulando a las
personas para sacar provecho.
Amonestaciones y exhortaciones
17 Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron
dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;
18 los que os decían: En el postrer
tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados
deseos.
19 Estos son los
que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.
20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima
fe, orando en el Espíritu Santo,
21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
22 A algunos que dudan, convencedlos.
23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada
por su carne.
Doxología
24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,
25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los
siglos.
Amén.